Si has decidido o estás pensando en hacerte freelance, este post es para ti.

Independientemente del campo al que te dediques, ser freelance conlleva una serie de condicionantes y particularidades que afectan tanto a tu vida profesional como personal. Hacerte freelance es un cambio radical en tu estilo de vida y esto es lo más importante y la principal conclusión que quiero que saquéis cuando leáis este post de blog.

Lo bueno de hacerte freelance: ventajas

Me gustaría empezar este apartado con una definición antropológica del freelance.

En la Edad Media se llamaba freelancer a los guerreros independientes que ofrecían sus servicios a diferentes ejércitos en guerra para pelear con sus armas: las lanzas. Si trasladamos este lenguaje a la época actual, la definición de freelance sería la de una persona autónoma y flexible que ofrece sus servicios especializados a diferentes clientes utilizando la tecnología como herramienta fundamental.

Esta flexibilidad y autonomía establece una forma de trabajo diferente. Un mundo en el que tenemos el poder de elegir como y con quien queremos trabajar.

Con esta definición introduzco las tres principales ventajas de las que quiero hablar en este post: la flexibilidad, la independencia y la autonomía. Empiezo con la flexibilidad y la independencia que desde mi punto de vista, son términos muy relacionados.

Como freelance Project Manager, soy dueño y señor de mi propio tiempo y espacio, es decir, soy el máximo responsable de organizarme mi día a día y establecer el lugar dónde quiero ejercer mi profesión. Esta flexibilidad es sinónimo de independencia, y ambos términos desembocan en libertad si sabemos sacarle partido. Para entender este término como libertad, tienes que ser muy minucioso con la gestión del tiempo. No es fácil llevarlo a cabo pero con la experiencia, se logra.

Por otro lado, cuando hablo de autonomía me refiero a que tú eres tu propio jefe/a. Tú tienes la autonomía para tomar decisiones clave sobre tu negocio, como los proyectos en los que quieres participar, los clientes con los quieres trabajar y los métodos que empleas para llevar a cabo tu trabajo. Esta autonomía permite el autodesarrollo, es decir, estar formándote continuamente para poder adaptarte a las necesidades del mercado y así enfocarte en los proyectos que más te interesen.

Lo feo de hacerte freelance: desventajas

No todo son ventajas, compañeros y compañeras. Hacerte freelance también conlleva muchas desventajas que tenemos que tener en cuenta, algunas son fáciles de lidiar y otras, requieren de tiempo para asimilarlas. Me gustaría destacar tres: el papeleo, la incertidumbre y la reducción de derechos. Empiezo con la que es sencilla de lidiar: el papeleo.

Como freelance, ahora no solo eres director/a comercial y de marketing, sino que también eres director/a financiero/a. Ser freelance conlleva mucho papeleo, tanto antes, como durante y también después de cada proyecto. Cuando hablo de papeleo me refiero a trámites con SEPE y Hacienda, contratos, presupuestos, facturas etc. Todo esto puede ser tedioso si no estás familiarizado con ello  por lo que mi recomendación es la de contratar a un asesor/a experto que te ayude con todo esto.

La reducción de derechos es otro punto a destacar. Se acabaron las vacaciones al menos como las habíamos conocido. No es que no tengamos vacaciones sino que debemos de entender las vacaciones desde otro punto de vista, básicamente porque ya no nos las pagan ni tenemos un periodo establecido para ello. Debemos de ser capaces de entender nuestro sector y conocer los picos de alta demanda para saber cuando podemos tomarnos un respiro. Esto depende de cada persona y no hay una fórmula secreta.  Junto a las vacaciones se eliminan otros beneficios y derechos sociales como pueden la protección contra un despido o permisos por enfermedad.

Por último, nuestro mayor inconveniente: la incertidumbre. En mi opinión, creo que la incertidumbre es la mayor desventaja al hacerte freelance, sobre todo en los inicios. El no saber cuando te puede llegar un proyecto puede llegar a ser desesperante. Tratar la incertidumbre requiere de tiempo y esfuerzo. Para ello, es imprescindible realizar previamente un plan de marketing anual con unos objetivos SMART (específicos, medibles, alcanzables, realistas y de una duración limitada) sobre tu proyecto. Es muy importante que revises este plan de vez en cuando para saber si tus objetivos se están cumpliendo o si por el contrario, tienes que ajustar tu estrategia para conseguirlos.

Lo malo de hacerte freelance: nosotros mismos

Cuando me refiero a nosotros mismos quiero decir que lo malo de hacerte freelance depende de nosotros. Está en nuestra mano ¿A qué me refiero con esto? A que nosotros somos los artífices de los tres puntos que quiero destacar en este apartado: trabajar gratis, procastrinar y saber decir no.

Empiezo por lo que es en mi opinión lo más malo que podemos hacer: trabajar gratis. Es indispensable para el “New Work Order” del freelancing y el sector que sepamos valorar nuestro trabajo y tiempo. Puede ser complicado cuando estás arrancando ya que tu principal objetivo es conseguir clientes pero si no te haces valorar en un inicio, será muy complicado conseguirlo después. Esto es clave para el devenir de todos nosotros, compañeros y compañeras.

La procastrinación también es importante. Al ser dueños y señores de nuestro propio tiempo podemos posponer tareas que nos habíamos marcado realizar. Aquí acudo al tradicional refranero español: no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.

Por último, el saber decir “no”. Saber decir “no” tiene que ser una habilidad esencial para nosotros. A pesar de que la voluntad de asumir nuevos proyectos pueden ser valiosa, también es crucial establecer tus límites para garantizar un equilibrio saludable entre tu vida laboral y personal, así como mantener la calidad de tu trabajo. Si tu trabajo no es de calidad, probablemente ese cliente no te vuelva a llamar.

Conclusión

En resumen, hacerte freelance conlleva una serie de ventajas y desventajas. Tanto como si ya eres freelance o si estás pensando en serlo, hay que tener en cuenta todos estos aspectos fundamentales.

En mi opinión como freelance Project Manager, es imprescindible entender todos estos puntos para garantizar un nuevo modelo de trabajo de calidad que ha llegado para quedarse. Está en nuestras manos compañeros y compañeras.